Visión de Conjunto
AYASOFYA (SANTA SOFIA)
La Basílica de Santa Sofía, actualmente denominada Museo Ayasofya es, sin duda, la obra más grande y sagrada de la época Bizantina.
Hoy en día es visitada como museo por numerosos turistas que contemplan maravillados esta gran obra maestra. Aya Sofia fue utilizada como iglesia durante 916 años, desde su construcción en el año 537 hasta el día de la conquista de İstanbul en 1453. Desde esa fecha hasta 1934, se utilizó como mezquita. Para sacar a la luz los mosaicos bizantinos que habían sido recubiertos en el año 1750, después de una completa y costosa restauración por orden de Mustafa Kemal Atatük, fundador de la república Turca, en febrero de 1935 fue inaugurada como museo.
Santa Sofia tiene una gran importancia en la historia de la arquitectura por ser la primera construcción de base cuadrada de este tamaño que está cubierta por una cúpula central y dos pequeñas semicúpulas. Hoy en día, Santa Sofía es la cuarta iglesia con un área cubierta más grande del mundo, después de St. Pablo en Londres, St. Pedro en Roma y el Duomo en Milán. El nombre de Aya Sofía (sabiduría sagrada) es uno de los tres títulos dedicados a Dios. Estos tres títulos son: Aya Sofia (sabiduría sagrada), Aya Irene (Santa Irene) quietud, paz y Aya Dinamis (poder sagrado).
Historia de Santa Sofia :
El emperador Constantino, en el año 360, hizo construir en el centro de la ciudad, en el mismo lugar donde hoy se eleva Santa Sofia, una gran iglesia con el nombre de `Megale Ekklesia´.
Sobre las ruinas de esta construcción de madera, que se quemó completamente durante un incendio el 20 de junio del 404, fue construida una iglesia más grande y resistente entre los años 404 al 406 por el arquitecto Rufinos y fue inaugurada para el culto el 10 de octubre del 416. El emperador bizantino Teodasios fue el mecenas de esta segunda iglesia, que constaba de tres naves en forma basilical. Este edificio, del que pueden verse todavía los restos de su base, las escaleras y un friso decorado con relieves de ovejas justo delante del museo, fue prácticamente destruido por los opositores del emperador durante la insurrección de Nika.
El emperador Justiniano, que recuperó el poder después de esta insurrección, mandó construir la iglesia que se visita hoy en día. Encargó a los dos arquitectos más famosos de aquella época, el matemático Anthemios de Tralles (actual provincia de Aydın) e Isidoro de Mileto, la construcción de dicha iglesia, que empezó el 23 de febrero y concluyó en tan sólo 5 años y 10 meses, consiguiendo que se inaugurara el 26 de diciembre del 537. El emperador con esta espléndida obra tenía la ilusión de superar el templo de Salomón en Jerusalén. Profundamente impresionado por la belleza de Santa Sofia, dicen que exclamó: `Salomón, te he superado´. Durante 5 años más de 100.000 obreros y 100 capataces trabajaron en la construcción.
Sin embargo, los tesoros de Santa Sofia fueron saqueados por el ejército de la III cruzada en el año 1204. La mayor parte de los mosaicos de pan de oro del suelo fueron destruidos.
Fatih Sultan Mehmet (conquistador de İstanbul) rezó la primera oración del viernes después de la conquista de Constantinopla, el 3 de julio de 1453, en Santa Sofia, invirtió una gran parte de su fortuna para recuperar y convertir Santa Sofia en mezquita. Se construyó entonces un mihrab señalando la dirección de La Kaaba, en la Meca; en una de las esquinas detrás de la iglesia, un minarete de ladrillo y en lugar del monasterio para monjes, delante del edificio, una madraza, escuela coránica, con un patio y cisterna para unos 150 alumnos. Los mosaicos fueron recubiertos por una fina capa de cal y las cruces de las paredes fueron arrancadas. De este modo, si dañar demasiado el edificio se preparó para el culto musulmán. Al segundo minarete, construido en el siglo XV, le siguieron otros dos, construidos en el siglo XVI por el arquitecto Mimar Sinan.
Con todo, la restauración más completa de Santa Sofia se realizó durante el imperio otomano. Fue llevada a cabo por los hermanos suizos Gaspare y Trajano Fossati entre 1847 y 1849. Después de la proclamación de la república, durante un tiempo fue utilizada como mezquita, hasta que por orden de Atatürk y del consejo de ministros, se cerró para ser nuevamente restaurada. Los mosaicos bizantinos fueron recuperados y el 1 de febrero de 1935 fue inaugurada de nuevo como museo.